Fernando Vazquez Rigada

Fernando Vázquez Rigada

La democracia más antigua y potente del mundo está en riesgo. Está cercada por un populista que amenaza su existencia misma.

Nunca antes, desde la guerra civil, la democracia estadounidense ha estado en tal estado de sitio, de asedio, de asechanza.

En el debate presidencial se vio al peor Trump: la degradación de la institución clave de la democracia estadounidense, la Presidencia, y la deformación de uno de los ejercicios clave de los procesos electorales: el debate.

Trump apareció vulgar, altanero, bully. Nunca un presidente había reducido tanto la institución que encarna con bajezas, con mentiras vomitadas sin pudor, con una arrogancia que atemoriza.

Eso fue lo que dijo. Pero al mismo tiempo, más profundo, mucho más preocupante, es lo que Trump no dijo.

Su estrategia en el debate consistió en deformarlo hasta hacerlo inútil, con un propósito claro: no volver a debatir.

Lo que vimos fue incomprensible en términos de estrategia electoral. La contienda se estaba cerrando, por lo que Trump debía apelar a la franja de switchers que estaban migrando hacia él.

No lo hizo. Habló al núcleo más duro de su base.

¿Por qué?

Porque la elección no le importa.

Trump trata de asegurar una cantidad de votos suficientes para quedarse en el poder subyugando al resto de las instituciones.

El presidente no va a respetar el resultado aduciendo que se gesta un fraude monstruoso que existe sólo en su mente.

Llevará a su país a los linderos de la confrontación física y del desgarramiento social. Reduce su lenguaje al odio divisivo: derechas o izquierdas. Conmigo o contra mí.

Descalificó dos veces a los medios de comunicación y apeló a sus seguidores para sustituir tanto a los medios como a la autoridad electoral.

Trump jugará todo a controlar la Suprema Corte de Justicia mediante la sustitución expedita de la ministra Ginsburg. Con ello garantizará los votos conservadores para que la Corte resuelva en favor de la tiranía.

Y sepulte legalmente la democracia más poderosa del planeta.

@fvazquezrig