Por Fernando Vázquez Rigada
El mundo se mueve a una gran velocidad. Hay una reconfiguración de poder. Hay avances científicos que moldean el futuro y determinan el presente. Hay nuevos métodos de educar, de colaborar y de generar bienestar.
El tiempo corre, y no espera.
Estuvo en México la presidente de Harvard, Drew Gilpin Faust. Asistió a un evento en el Colegio de San Idelfonso para celebrar el XXV aniversario de la Fundación México en Harvard. La acompañaron connotados académicos de diversas partes del mundo.
La educación sigue siendo el factor clave que determina el avance de las naciones o su fatal retroceso. Las nuevas tendencias educativas del mundo tratan de adaptarse a los desafíos de un mundo más complejo.
Primera novedad: durante siglos, la universidad procuró hacer que sus estudiantes profundizaran en áreas específicas del conocimiento. Eran los estudiantes I. Verticales. Pero el mundo de hoy demanda nuevas habilidades. Hay un esfuerzo de vanguardia para producir estudiantes T. Transversales. Que tengan conocimientos multidisciplinarios. Que colaboren.
Segunda novedad: Las universidades, para generar competencias acordes a la realidad mundial, deben desarrollar redes globales de enseñanza y cooperación. La conexión con un solo sitio dejó de ser útil.
Tercera novedad: pese a ello, o por ello, Harvard ha lanzado un vigoroso programa de reconstitución y reapertura de centros culturales y artísticos, de espacios públicos en el campus que conjuguen apertura, arte y conectividad. La cultura importa. El arte es un vehículo de conocimiento. La tecnología no basta: es el encuentro cara a cara entre seres humanos de diversas culturas, religiones, razas, lo que enciende la llama del descubrimiento intelectual.
El conocimiento, nos recuerdan, se produce, se reproduce, se traduce y se aplica.
Se produce: cuando se generan premisas que conducen a una verdad. Se reproduce cuando se transmite pero se le da valor agregado. Se traduce cuando reúne evidencia científica que permite verificar la validez de los hallazgos y ampliar nuevamente la base del conocimiento. Y se aplica en beneficio de la sociedad.
Hay un nuevo sentido de misión dentro de las universidades de vanguardia. Una que trata de rescatar el sentido humano, solidario, estético y ético dentro de los alumnos. Uno que apuesta al intercambio de talento como forma de descubrimiento.
El mundo sigue su curso. No para. No espera.
La India ha lanzado su primera misión espacial. Luxemburgo ingresó en el top 10 de los países más innovadores gracias a su ecosistema de investigación/producción/innovación. Estados Unidos exportó su primer barco contenedor de petróleo en 30 años a Corea del Sur gracias al desarrollo de nuevas tecnologías de producción. Google investiga la detección temprana de cáncer y afecciones cardiacas mediante nano partículas.
¿Y nosotros? Discutiendo cómo nombramos a la directora del Poli. Hurgando la vida de los otros. Tratando de cerrar fosas.
@fvazquezrig