En una mesa de la antigua cabaña de los Pinos, el Presidente de la República terminó de realizar la lectura de las encuestas electorales de la elección del Estado de México y de las preferencias preelectorales del año 2012. Revisó, con su equipo más cercano, los escenarios que se le presentaban. Frunció el ceño. Meditó. Finalmente les advirtió:
-No voy a pasar a la historia como el Ernesto Zedillo del PAN.
Ernesto Zedillo, el último presidente priísta. Quien permitió la alternancia. Quien entregó la banda presidencial a Vicente Fox.
Fueron palabras mayores. Felipe Calderón no está dispuesto a permitir una segunda alternancia. Y el presidente es un hombre de decisiones terminantes.