06/06/2010
ABC, JJ, Diego, Paullete. Son siglas, nombres que son, en realidad, sinónimos de una palabra: impunidad.
México carece de un sistema que imparta justicia, lo que equivale a decir que tenemos un estado que falla a su labor elemental.
Si la muerte de 49 niños no es suficiente motivo para activar los resortes mas expeditos y eficientes de la procuración de justicia, entonces ésta, simple y llanamente, no existe.
Al señalamiento de culpables y a su castigo se le suple con declaraciones, con fastos, con juegos verbales. La tragedia no se remedia declarando día de luto nacional. La intención desnuda a un poder frívolo e inútil. A la colección de epítetos de ésta administración -«ya basta»,» y si hubiera sido su hijo?»- se agrega el reclamo sentido de padres a los que la incompetencia criminal les ha arrebatado lo más preciado: sus hijos.
Acaso el día de luto tendría que ser para conmemorar la muerte de la dignidad, del espíritu de justicia, de eficacia y sensibilidad de los hombres públicos.
En vez de investigar y abrir juicios, se abren días de conmemorar. En vez de apresurar soluciones, se anticipan pretextos para incumplir.
La Corte podrá confirmar el veredicto que la opinión pública dictó hace un año, y es posible que nada ocurra. Igual sucedió con las recomendaciones del alto Tribunal ante la llamada Ley Televisa.
Es posible, entonces, que la Corte fije la mira en la irresponsabilidad del hoy Secretario de Comunicaciones, en el Director del IMSS, en el ex Gobernador de Sonora y que todos sigan en sus cargos o disfrutando de sus fortunas, tan campantes.
Esto vendría a probar, otra vez, que hay mexicanos de primera y de segunda. ¿Por qué? ¿El caso Paulette hubiera sido el mismo si se hubiera llamado Juana y en vez de Interlomas hubiera vivido en Neza? ¿Sería lo mismo si los muertos de la ABC fueran del TEC o la Ibero? ¿La investigación del secuestro se habría dado a un despacho particular si la víctima en lugar de Diego Fernández hubiera sido Pito Pérez?
¿Calderón hubiera mantenido la misma consideración con un Gobernador perredista o priista que ha tenido con Molinar Horcasitas?
Seguro no. Por eso, en ocasiones, tres letras, ABC, nos desnudan.