Fernando Vázquez Rigada.
Volveremos.
Cuando pase esta densa oscuridad, el país florecerá de nuevo.
Por nuestra fuerza. Nuestro pundonor. Nuestra perseverancia.
La sociedad, esa agregación de familias, de personas de bien que comparten un sueño y un imaginario, seremos los actores del renacimiento mexicano.
Los que aquilatamos el valor de la mesa: el invento mejor del ser humano que nos permite aquello que hoy nos está vedado: abrazarnos, tomar una mano, compartir una risa, brindar.
Los que no queremos que nos regalen nada: que trabajamos, estudiamos, luchamos con entereza.
Los que triunfamos con generosidad y perdemos con honor.
Los que nos anticipamos a lo que dicten los que declaran pero no gobiernan y decidimos, por responsabilidad, sí, pero también por amor, parar, quedarnos en casa. Aguantar los salarios, las responsabilidades.
Las miles, millones que tomaron las calles vestidas de púrpura cansadas de vestir el negro del luto.
Los millones que removieron los escombros de los edificios del país pero no de su alma, buscando, desesperados, esperanzados, vida abajo un septiembre igual de oscuro, de triste, de devastador.
Volveremos a inundar de vida las calles, de juegos los parques, a llenar las urnas, a criticar.
Renacerá México.
Por los niños que portan su uniforme y van a la escuela. Los que trabajan para producir más y mejor. Los que labran la tierra para dar de comer a otros. Los que envían cada mes el sustento a aquellos que dejaron atrás en la distancia pero no en el afecto. A quienes luchan por generar empleo y preservarlo.
Sobreviviremos. Por aquellos que desfallecen pero siguen en pie, vestidos de blanco, luchando en una batalla desigual contra la enfermedad, arriesgando su vida para salvar la de los demás.
Somos nosotros quienes vamos a cambiar a este país y a sacarlo de su ruina.
Vendrán meses terribles. De muerte. De hambre. De escasez. De pérdida. De derrota.
Serán meses terribles que nos pondrán a prueba pero no nos definirán.
Eso sólo lo hacemos nosotros.
Y de esta desesperanza, de la profundidad del desengaño, México renacerá.
Por los que decidimos ir delante. No esperar. No preguntar. No titubear.
Por lo que sabemos que, en este tiempo, se valen muchas cosas pero una no: ser cobarde.
Revivirá México por los que rehusamos a seguir esperando a que alguien venga a resolver nuestros problemas: los que sabemos que Godot se extravió para siempre.
Quienes no permitiremos que la bandera esté postrada, manchada, y que apreciamos el valor sólido, recio, de estos días de reencontrarnos con nuestro abrigo: con el hogar, con nuestra pareja y nuestros hijos.
Los que nos rehusamos a arrumbar el poder de un beso y a dejar de extrañar al amigo.
No tengo duda. Cuando esto pase, México renacerá.
Por una sola y una sola razón:
Volveremos.
@fvazquezrig